La carreta vacía
(Cuento)
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2015
Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
–¿Además del cantar de los pájaros, escuchas alguna cosa más?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
–Estoy escuchando el ruido de una carreta.
–Eso es –dijo mi padre– una carreta vacía.
Pregunté a mi padre: –¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos?
Entonces mi padre respondió: –Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía por causa del ruido. Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo indiscreta o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose superior y menospreciando a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle
a los demás descubrirlas.