La prueba del talón
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2003
En algunos países, a los niños recién nacidos se les hace un examen llamado tamizaje. También se conoce como prueba del talón, porque para hacerlo se toma una muestra de sangre del talón. Se escogió el talón porque en los recién nacidos es el sitio más seguro para tomar la muestra.
Mediante el análisis de la sangre en un laboratorio, se puede averiguar si existe el peligro que el niño desarrolle ciertas enfermedades que pueden ocasionar graves problemas, principalmente retardo mental.
En Costa Rica, este examen se está haciendo desde el año 1991 y hoy día se pueden detectar cinco enfermedades. Dos de ellas tienen que ver con las sustancias llamadas hormonas. Por ejemplo, si la tiroides no produce hormonas en forma adecuada, el niño puede sufrir de retardo mental o no llega a alcanzar una estatura normal. También puede haber serios problemas si unas glandulitas que se encuentran sobre los riñones no producen adecuadamente las hormonas.
Las otras tres enfermedades tienen que ver con unas sustancias llamadas enzimas. Las enzimas transforman los alimentos en sustancias que el cuerpo pueda aprovechar. Hay muchas clases de enzimas y cada una transforma sustancias diferentes. Por ejemplo, una transforma la galactosa, que es una especie de azúcar que viene en la leche. A veces, el organismo de un niño no produce esa enzima y el niño no puede asimilar la galactosa de la leche. Entonces la galactosa se queda en la sangre y puede llegar a dañar el cerebro y otros órganos. Como consecuencia de esto, el niño puede sufrir de retardo mental o de cataratas en los ojos.
Examinando una gotita de sangre.
Cuando un niño nace con alguno de estos problemas, al principio no se nota nada. Pero con el paso del tiempo comienzan a aparecer los problemas. Y para entonces puede ser muy tarde para evitar que causen daños graves.
Con sólo analizar una gota de sangre se puede comprobar si en ella se encuentran las enzimas y las hormonas en cantidad normal.
La prueba del talón se le hace al niño al cuarto día de nacido, para comenzar el tratamiento cuanto antes. Así se evita que el cerebro y otros órganos se lleguen a dañar por falta o por exceso de esas sustancias.
