Las tres rejas
(Cuento)
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2004
El discípulo de un hombre muy sabio llegó un día a buscarlo y le dijo:
-Maestro, un amigo suyo estuvo hablando mal de usted. Fíjese que dijo…
-Espera -lo interrumpió el sabio-. ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas? -preguntó con extrañeza el discípulo.
-Sí -respondió el sabio-. La primera es la de la verdad. Vamos a ver, ¿estás seguro que vas a contarme una verdad?
-Bueno… -dijo el discípulo-, lo oí comentar a unos vecinos.
-¡Ah!, entonces lo habrás hecho pasar al menos por la segunda reja, la de la bondad. ¿Lo que vas a decirme es bueno para alguien?
-No, en realidad no -respondió el discípulo-, todo lo contrario.
-Veamos entonces la tercera reja, la de la necesidad -dijo el sabio-. ¿Es necesario hacerme saber eso que quieres contarme?
-A decir verdad, no -respondió el discípulo.
-Pues entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdad, ni bueno, ni necesario, ¿para qué me lo vas a contar?