0
Animales

Las espinas del puercoespín

By agosto 7, 2019enero 28th, 2020No Comments

Las espinas del puercoespín

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2012


 

 

El puercoespín es un animal muy curioso. Su cuerpo está cubierto de pelos que esconden largas púas o espinas que le sirven de defensa. Cuando nace, las espinas son suaves, pero luego se van endureciendo.

El puercoespín vive tanto en América como en algunas regiones de África, España y Asia. Hay de diferentes clases y con costumbres distintas.

El que vive en Centroamérica mide de 50 a 60 centímetros con todo y la cola y pesa de 2 a 4 kilos. La cola es delgada, con espinas solamente donde comienza. En la parte final de la cola casi no tiene pelos y se puede enroscar fácilmente, lo que le permite al animal colgarse de ramas pequeñas.

El puercoespín prefiere salir de noche a buscar frutos o semillas y también mordisquea las ramas nuevas de los árboles. Acostumbra sostener los frutos con sus patas delanteras, como lo hace la ardilla. En el día descansa en cuevas o en huecos de los árboles. Si alguien intenta atraparlo con la mano, generalmente muerde. Otras veces trata de huir o se enrosca como una bola. Entonces parece un alfiletero lleno de agujas.

Por lo general las hembras tienen una sola cría en cada parto, pero algunas veces pueden tener hasta cuatro crías. Como en la panza no tienen espinas, las crías no tienen problema para mamar.

Existe la creencia de que el puercoespín puede lanzar las espinas a distancia. Pero en realidad no puede lanzarlas. Lo que sucede es que las espinas se desprenden fácilmente al contacto con algo. Por ejemplo, cuando un perro se le acerca, el puercoespín se eriza, levantando las espinas. Si el perro trata de morderlo, algunas espinas se le clavan en la piel. Estas espinas tienen en la punta como un ganchito. Por eso, con solo que la punta entre un poquito en la piel del animal es suficiente para que penetre y sea muy difícil sacarla. Tal vez podría suceder que mientras el puercoespín se está defendiendo algunas espinas se le desprendan, y cuando se sacude esas espinas queden regadas en el suelo.

También muchas personas aseguran que si las espinas se guardan en un frasco cerrado, con el tiempo se multiplican. En realidad, esto no es posible. Pero hace varios años, un señor de Guatemala decidió hacer la prueba para salir de dudas y descubrió algo muy curioso. Resulta que las espinas del puercoespín están formadas como por varias capas muy finas, que vienen a ser como cascarillas. Cuando se guardan varias espinas en un frasco por un buen tiempo, esas cascarillas se pueden aflojar y se van des prendiendo. Como son alargadas y curvas, cuando se desprenden se van arrollando. Y claro que cualquiera se confunde porque parecen espinas nuevas. Pero en realidad son capas que se desprenden de las espinas que estaban en el frasco.


Ver texto original del libro: