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Cancionero

Cancionero

By abril 10, 2019enero 14th, 2020No Comments

Cancionero

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2015

 


 

 

La guerra de los niños

He tenido un sueño
que ha sido el más bonito
que soñé a lo largo de mi vida.
Vi que todo el mundo
vivía preocupado tratando
de encontrar una salida

Cuando en mi puerta alguien llamó,
sin que yo la abriese apareció:
era pura luz de sueño
con la forma de un pequeño
que con alegría me cantó.
Lá, lá, lá, lá…

Tenía en la inocencia
la sabiduría de la simplicidad
y me decía que es más fuerte todo
cuando todos cantan
la misma canción con alegría.

Y que yo debía enseñar
y que todos debían cantar,
que cuando canta el corazón
su rezo en forma de canción,
llega como música hasta Dios.
Lá, lá, lá, lá…

Y seguí cantando mi pequeño himno,
cuando escuché que alguien cantaba.
Vi mi esperanza en la voz de un niño
que también feliz me acompañaba.

Otros que jugaban más allá,
venían para unir su voz también
y cada vez crecía más
aquel ejército de paz,
donde desfilaban más de cien.
Lá, lá, lá, lá…

De todos los lugares llegaban a millares
y en poco tiempo eran millones,
invadiendo calles, campos y ciudades
llevando amor a todos los rincones.
Y en respuesta el cielo se alegró
y una luz inmensa apareció.

Doblaron las campanas,
se abrieron las ventanas,
la paz tan esperada al fin llegó.
Enemigos se abrazaron
y juntos festejaron
la fuerza del amor, la paz y Dios.
Lá, lá, lá, lá…


Rama Seca

Tú solita te fuiste alejando,
cuando viste que supe lo que eres
y a toditos les fuiste contando
que me dejas porque no me quieres.

Eres guía que se enreda en las piedras
y se estira a ver a cuántos alcanza,
pero a mí no pudiste enredarme
porque yo no te tuve confianza.

Rama seca que cuelga del árbol
nunca vuelve a tener hojas verdes.
Por capricho te vas de mi lado
pero vas a extrañar lo que pierdes.

Tú dirás que el amor es juguete
y que cae como lluvia del cielo,
tus amores que vuelan muy alto
he de verlos rodar por el suelo.

Rama seca que cuelga del árbol
nunca vuelve a tener hojas verdes.
Por capricho te vas de mi lado
pero vas a extrañar lo que pierdes.


Directo al corazón

Acaba de una vez con esta historia,
apúntame directo al corazón,
dispara fríamente a quema ropa,
te juro que me haces un favor.

Después de ti no existe nada nuevo,
si todo cuanto tuve te lo di,
queriendo con tu amor tocar el cielo,
resulta que el infierno me gané.

Y solo porque tú,
me cambiaste por unas monedas
y solo porque tú,
no supiste soportar mi pobreza,

Y solo porque tú,
te vendiste por unas monedas,
y solo porque tú,
no supiste soportar mi pobreza.

Pensándolo mejor por qué morirme,
realmente cuánto puedes merecer,
si tú te mueves solo por dinero,
quizá mañana vuelvas otra vez.

Y solo porque tú,
me cambiaste por unas monedas….


El hombre que más te amó

De tanto andar por el mundo
hijo de mi corazón,
me están pesando los años
mi corazón se cansó,
tal vez se acerque el momento
que habré de decirte adiós.

Cuando extrañes a tu padre
que al cielo se fue con Dios,
si quisieras abrazarlo
pa’ demostrarle tu amor,
los besos que des a tu hijo,
allá los recibo yo.

Si un día recuerdas al viejo
que se preocupó por ti,
si de él quisieras un beso
y ya no me encuentre aquí,
a tu madre pídele uno
de tantos que yo le di.

Mira por dónde caminas
que no resbale tu pie,
procura seguir mis pasos
donde firme caminé,
y evita topar con piedras
con las que yo tropecé.

Cuando ya no esté contigo
quien tus mejillas besó,
el que a veces te abrazaba
y a veces te regañó,
recuerda que fue tu padre
el hombre que más te amó.


Extraños en la noche

Dos extraños son… los que se miran,
dos extraños son… los que suspiran,
somos tú y yo, en esta noche azul…

Y hay algo en tu mirar, que me domina
y tu sonreír, que me fascina…
Es como sentir, que siempre yo te amé.

Y dos extraños son…
que se unen para compartir su soledad,
sin darse cuenta que la dicha cerca está,
y se cumplirá pronto su ilusión mayor….
con un inesperado amor.

Y no se dejarán… desde esta noche,
juntos vivirán, sin un reproche…
Y no se sentirán, extraños nunca más…

Dos extraños son… los que se miran,
dos extraños son… los que suspiran,
somos tú y yo, en esta noche azul…

Y hay algo en tu mirar, que me domina
y tu sonreír, que me fascina…
Es como sentir, que siempre yo te amé.

Sin darse cuenta que la dicha cerca está…
y se cumplirá pronto su ilusión mayor….

Y no se dejarán, desde esta noche…
Juntos vivirán, sin un reproche,
y no se sentirán, ¡extraños nunca más!


Qué bonita es esta vida

Me gusta el olor que tiene la mañana,
me gusta el primer traguito de café,
sentir como el sol se asoma en mi ventana
y me llena la mirada, de un hermoso amanecer.

Me gusta escuchar la paz de las montañas,
mirar los colores del atardecer,
sentir en mis pies la arena de la playa
y lo dulce de la caña, cuando beso a mi mujer.

Sé, sé que el tiempo lleva prisa,
pa’ borrarme de la lista,
pero yo le digo que….

Ay, qué bonita es esta vida
aunque a veces duela tanto
y a pesar de los pesares,
siempre hay alguien que nos quiere,
siempre hay alguien que nos cuida.

Ay ,ay, ay, ay, qué bonita es esta vida
y aunque no sea para siempre
si la vivo con mi gente,
es bonita hasta la muerte
con agua ardiente y tequila.

Me gusta escuchar la voz de una guitarra,
brindar por aquel amigo que se fue,
sentir el abrazo de la madrugada
y llenarme la mirada de otro hermoso amanecer.

Sé, sé que el tiempo lleva prisa,
pa’ borrarme de la lista,
pero yo le digo que….

Ay, qué bonita es esta vida
aunque a veces duela tanto
y a pesar de los pesares,
siempre hay alguien que nos quiere,
siempre hay alguien que nos cuida.

Ay, ay, ay, ay, qué bonita es esta vida
y aunque no sea para siempre
si la vivo con mi gente,
es bonita hasta la muerte
con agua ardiente y tequila.

Ay, qué bonita es esta vida…


Sombras

Cuando tú te hayas ido
me envolverán las sombras,
cuando tú te hayas ido
con mi dolor a solas.

Evocaré ese idilio
de las azules horas,
cuando tú te hayas ido
me envolverán las sombras.

En la penumbra vaga
de la pequeña alcoba,
donde una tibia tarde
me acariciaste todo.

Te buscarán mis brazos
te besará mi boca
y aspiraré en el aire
aquel olor a rosas.

Cuando tú te hayas ido
me envolverán las sombras.

Cuando llegue el olvido
marchitarán las rosas,
cuando llegue el olvido,
mi verso se hará prosa.

No cantaré a tus ojos
ni cantaré a tu boca,
cuando llegue el olvido
te perderé en las sombras.

En la penumbra vaga
de la pequeña alcoba,
donde una tibia tarde
te di mi pasión loca.

No buscaré tus ojos
ni besaré tu boca,
solo serán recuerdos
de esas lejanas horas.

Cuando llegue el olvido
te habrás ido en las sombras.


Al pie de un árbol

Aquí me voy a estar
al pie de este árbol,
que no ha querido dar
una flor que a mí me agrade.

La primera flor que dio,
esa fue la de mi madre.
Y desde entonces,
ese árbol se secó.

Murió mi madre,
ya se me acabó el tesoro.
Murió mi padre,
ya se me acabó el orgullo.
Muerte tirana,
te llevaste lo que era tuyo
y me dejaste en el mundo a padecer.

Murió mi madre…


Un puño de tierra

Vagando voy por la vida
nomás recorriendo el mundo,
si quieren que se los diga
yo soy un alma sin dueño,
a mí no me importa nada
pa’ mí la vida es un sueño.

Yo tomo cuando yo quiero,
no miento soy muy sincero,
y soy como las gaviotas
volando de puerto en puerto,
y sé que la vida es corta
al fin que también la debo.

El día que yo me muera
no voy a llevarme nada,
hay que darle gusto al gusto
la vida pronto se acaba.

Lo que pasó en este mundo
nomás el recuerdo queda,
ya muerto voy a llevarme
nomás un puño de tierra.

El día que yo me muera…


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