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Medicina / Salud

Cuidado con la falta de agua

By abril 9, 2019enero 14th, 2020No Comments

Cuidado con la falta de agua

 

 Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2015


 

 

Es frecuente que cuando los ancianos que todavía se pueden quedar solos en la casa, sus familiares los encuentren confundidos o con alguna dolencia cuando regresan. Eso los asusta mucho y por lo general no se pueden explicar qué fue lo que les sucedió, pues cuando se fueron, estaban saludables y en buenas condiciones.

Una de las causas principales que hace que esto ocurra, es que la persona no tiene la cantidad de líquido suficiente en el cuerpo, en otras palabras, tiene una hidratación deficiente o deshidratación. Pues conforme se va envejeciendo, el contenido de agua del organismo va disminuyendo. Por ejemplo, un bebé tiene alrededor del 75 por ciento de agua, un adulto joven, un 60 por ciento y una persona de unos 80 años, entre un 55 ó 45 por ciento. Además, la sensación de sentir sed también va disminuyendo con la edad y en los ancianos es todavía menor. Por eso, los ancianos al no tener sed, dejan de tomar líquidos.

Cuando el cuerpo pierde más agua de la cuenta, la persona se puede deshidratar y los ancianos, al tener menos reserva, se deshidratan más fácilmente. Entonces pueden presentar confusión mental y no pueden concentrarse. También pueden estar de mal humor, con náuseas, mareados y con falta de equilibrio para caminar. Además, se les puede bajar la presión de la sangre y sentir palpitaciones, pues los latidos del corazón aumentan. Si la deshidratación es muy severa, pueden perder del todo la conciencia y caer descompuestos. Por lo tanto, si los familiares los encuentran con algunos de esos síntomas, lo mejor es llevarlos rápidamente al hospital, porque podrían llegar a morir.

El cuerpo humano está formado principalmente de agua.

Pero para evitar que esto ocurra, a los ancianos hay que recordarles siempre que tomen líquidos, aunque no tengan ganas. Estarles recordando que deben tomar líquidos, ayudará a que logren hacer de eso un hábito o costumbre. Lo recomendable es que cada dos horas, tomen algún líquido.

Pero no solo tiene que ser agua. Pueden tomar tés, agua de coco, leche, sopas, gelatinas y jugos, o también comer frutas ricas en agua, como sandía, melón, piña, melocotones, naranjas y mandarinas. Esto ayuda a que todas las personas, especialmente los ancianos, tengan el líquido necesario para que su organismo funcione adecuadamente.

El cuerpo pierde agua continuamente a través de la piel, la respiración, las heces, la orina y el sudor. En casos de diarrea o de orinadera frecuente, las pérdidas de agua y de minerales son mucho mayores.


Ver texto original del libro: