Dejen que los niños vengan a mí
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2012
Jesús anhelaba abrazar a los niños y estar rodeado por ellos. Algunas personas lo habían comprendido así y llevaban a los niños para que Él los bendijera. Sus discípulos los reprendían, porque según ellos estaban molestando al Maestro. Cuando Jesús se dio cuenta de lo que estaba pasando, se disgustó con sus discípulos y les dijo: Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan. Y los tomó en sus brazos y los bendijo, poniendo las manos sobre ellos.
Del Evangelio de San Marcos,
capítulo 10, del 13 al 15.
Al igual que en tiempos de los apóstoles, dejemos que los niños se acerquen a Jesús para que lo conozcan, y pueda nacer dentro de sus corazones y recibir su abrazo, su bendición y su amor por siempre y para siempre.
