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Plantas

El Dragón Amarillo

By julio 11, 2019enero 22nd, 2020No Comments

El Dragón Amarillo

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2017


 

 

Las hojas muestran un moteado amarillento, se deforman un poco y las venas se hacen más gruesas y rugosas. Además, a las plantas enfermas se les nota que van perdiendo sus hojas, hay nuevos brotes o retoños que tienden a ser amarillentos y sus hojas crecen en posición más recta, tomando la forma de “orejas de conejo”.

 

¡Qué sabroso es un jugo de naranja, o mejor todavía, comerse una jugosa y deliciosa naranja! Pero hay un problema, pues las plantas que producen estas frutas y todas las llamadas cítricas, se encuentran amenazadas por una grave enferme dad. La llaman “huanglongbing” o “dragón amarillo”. El nombre huanglongbing viene del idioma de China, que fue el país donde se detectó esta enfermedad por primera vez.

La causa de la enfermedad es un microbio del tipo de las bacterias. Una vez que entra en la planta, se multiplica y poco a poco la va afectando, hasta que deja de producir y se muere. Desde que la bacteria entra a una planta hasta que se producen los primeros síntomas, pueden pasar seis meses o más. Una planta infectada puede durar un máximo de 4 años.

El huanglongbing o dragón amarillo ya se encuentra en muchos de los países que producen naranjas y otros cítricos. También está en Centroamérica. No tiene cura, y lo único que se puede hacer es tratar de que no llegue a las plantaciones sanas. Si ya ha llegado, hay que evitar que se pase de plantas enfermas a plantas sanas. Por lo tanto, mientras más personas la puedan reconocer, especialmente todas aquellas que tienen plantas o pequeñas plantaciones de naranja, limón, mandarina o toronjas, más se ayudará a que no se propague o a que se propague lo más lentamente posible.

¿Qué podemos hacer quienes tenemos plantas de cítricos en nuestros patios o pequeños huertos?

Podemos observar las plantas para saber si hay síntomas de la enfermedad y, en caso de que tengamos sospecha, avisar a las autoridades del Ministerio de Agricultura para colaborar con el combate de la enfermedad. ¡Todos podemos ayudar!


La bacteria llega a la planta por un insecto que se alimenta chupando savia. Pasa lo mismo que con el insecto que transmite el dengue en la gente. Si ese insecto se alimenta de la savia de una planta enferma y luego se alimenta en una planta sana, algunos microbios se quedan en la planta sana y la enferman.

 

En la medida que avanza el daño, los frutos también se deforman, se van quedando más pequeños y se amarillean primero por el lado por donde están pegados a la rama. Como resultado contienen menos jugo, son más ácidos y al partirlos por la mitad muestran semillas “abortadas” que no se forman bien. Además, son muchos los que se caen antes de su maduración normal.

Ver texto original del libro: