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Plantas

El frijol

By julio 30, 2019enero 28th, 2020No Comments

El frijol

 

 

 

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2012


El frijol de carita es un frijol blanco o amarillento con una mancha negra.

 

El frijol fue uno de los primeros cultivos de los antiguos habitantes de América. En México y en Perú se han encontrado evidencias de que el frijol ya se comía hace más de 7 mil años.

Los aztecas, que vivían en la región que hoy es México, lo llamaban etl. Los mayas lo llamaban bu’ul. Los incas de América del Sur lo llamaban purutu.

En esta pintura de los antiguos mayas, unas plantas de frijol trepan por estacas.

Cuando Cristóbal Colón y sus hombres llegaron a América lo llamaron frijol, porque en España llamaban frijol o judía a un grano parecido. A ese frijol que conocían los españoles, en muchos lugares lo llaman frijol de carita o caupí.

Entre los antiguos mayas y aztecas, el cultivo del frijol siempre estuvo muy relacionado con el cultivo del maíz. El frijol se sembraba junto a las plantas de maíz. Se cree que en las milpas de los antiguos mayas la planta de frijol trepaba por los tallos del maíz, lo que le daba más fortaleza en las tormentas.

Y la verdad es que, aunque el frijol y el maíz son dos cultivos muy diferentes, se complementan muy bien. Por ejemplo, el frijol soporta bastante bien la sombra, mientras que el maíz necesita mucho sol. Además, el frijol ayuda a fertilizar el suelo.

El nombre científico del frijol de nuestras tierras es Phaseolus vulgaris. En la foto hay plantas de frijol y de maíz.

El maíz, al igual que todas las plantas, necesita de una sustancia llamada nitrógeno que le sirve de alimento. Y el frijol normalmente acumula esa sustancia en sus raíces, por lo que le facilita la alimentación al maíz cuando crecen juntos.

El nitrógeno puro es un gas que abunda en el aire. Sin embargo, las plantas no lo pueden tomar directamente del aire. Tiene que transformarse en otras sustancias para que las plantas lo puedan absorber a través de las raíces, cuando el nitrógeno está formando parte de los minerales del suelo.

Pero en las raíces del frijol viven unos microbios que toman el nitrógeno directamente del aire que normalmente contiene la tierra y lo transforman en sustancias que la planta puede aprovechar. Por eso se dice que el frijol es un excelente cultivo, ya que ayuda a fijar el nitrógeno al suelo, de manera que las plantas lo puedan absorber.

Además, el frijol y el maíz también se complementan muy bien en la comida. Al comer los frijoles con productos como el maíz o el arroz, se forman combinaciones de sustancias que fortalecen los músculos y dan mucha energía.

Cuando los españoles llegaron a nuestras tierras, trajeron esclavos africanos. En África se cultivaba un frijol que en Centroamérica se conoce como guandú, gandul o frijol de palo. En los barcos que traían esclavos de África, uno de los alimentos que les daban era ese frijol de palo. Pero se lo daban con arroz, como era costumbre en algunos lugares de África. Al llegar a América, las esclavas negras encontraron muchas clases de frijol. Parece que fueron ellas las que comenzaron a mezclar el arroz con los frijoles que encontraron aquí. Y con esto nos dejaron una herencia muy valiosa: el famoso platillo que en El Salvador y Honduras llaman “casamiento”. En Nicaragua y Costa Rica le dicen “gallopinto”. En Guatemala se conoce como “casado” y en Cuba como “moros y cristianos”. En Panamá es muy tradicional el arroz con guandú.

El frijol de palo o gandul es un arbusto que crece muy rápido. En menos de 6 meses produce unas semillas redondas que se pueden comer igual que los frijoles.

Hoy en día, en Centroamérica el frijol es uno de los alimentos más sanos y nutritivos que se pueden conseguir. Los frijoles tienen mucho hierro, que es necesario para formar los glóbulos rojos de la sangre. Por eso comer frijoles ayuda contra la anemia, que es una enfermedad que debilita la sangre. Para las mujeres embarazadas los frijoles son muy buenos porque tienen ácido fólico. Es muy importante tomar esa sustancia sobre todo en los primeros meses del embarazo, porque ayuda a que el niño se desarrolle bien. Además, los frijoles ayudan a bajar el colesterol en la sangre y a controlar la presión de la sangre.

Se cree que puede haber unos 150 tipos diferentes de frijol americano. Hay frijoles negros, rosados, rojos, café, blancos, verdes y amarillos. Algunos son brillantes y otros son opacos. También hay frijoles pintos, que se llaman así porque los granos tienen manchas de más de un color. Según algunos estudios científicos, el más beneficioso para la salud es el frijol negro.

Los microbios que fijan el nitrógeno forman unas pelotitas en las raíces de las plantas de frijol.

El frijol es uno de los alimentos que más se comen en el mundo, y en la mayoría de los países se cultiva algún tipo de frijol. Algunos de los países que producen más frijol son Brasil, India, China, Myanmar y México. En Centroamérica, el país que produce más frijol es Nicaragua.

Muchas personas comen ahora menos frijoles que antes. Quienes pasan poco tiempo en la casa, prefieren comidas que se puedan preparar más rápido. Pero después de miles de años de haber sido cultivado por los primeros habitantes de América, el frijol sigue siendo una de nuestras comidas más apreciadas.


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