0
Ciencia / Tecnología

El microscopio electrónico

By febrero 28, 2019septiembre 20th, 2019No Comments

El microscopio electrónico

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2014


Así se ve el moho que se le hace al pan por medio de un Microscopio de Luz.

 

Hace alrededor de 350 años había un señor holandés que tenía una gran pasión por la ciencia. Él hizo un aparato con un lente de vidrio y pudo observar cosas muy pequeñas. Así se inventó el microscopio óptico, también llamado microscopio de luz.

Cuando se empezaron a usar los microscopios de luz, los científicos se maravillaron al ver que había microbios muy pequeños en el agua, en el aire, en los alimentos y en todo lo que hay a nuestro alrededor. Se comprendió que existían muchas cosas y seres muy pequeños que no podemos ver a simple vista. Y por eso se trataron de hacer cada vez mejores microscopios.

Primer microscopio electrónico que se trajo a la Universidad de Costa Rica en 1974.

En un lugar totalmente oscuro no veremos nada, ni un mueble que esté atravesado. Por eso, si queremos ver algo, lo primero que necesitamos es luz para que ilumine las cosas. También, para ver a través de una lupa o de un microscopio, se necesita de la luz.

Para entender esto mejor, veamos qué ocurre si ponemos una ameba, que es un tipo de microbio, en un microscopio de luz. Al ponerla al microscopio, la ameba primero es iluminada por un rayito de luz que la atraviesa de lado a lado. Luego ese rayito de luz pasa por unos lentes de aumento como lupas, que aumentan la imagen y por eso la vemos más grande.

Con los microscopios de luz de hoy día se pueden ver, por ejemplo, las bacterias que hacen agria la leche y las que causan enfermedades. Además, se pueden ver los glóbulos de la sangre, los huevecillos de los parásitos intestinales y muchas otras cosas más. Con un microscopio de luz, estos cuerpecitos pueden verse hasta unas mil veces más grandes de lo que son en realidad.

Sin embargo, hay seres tan pequeños que no se pueden ver ni con el Microscopio de Luz y durante mucho tiempo ni se pensaba que se llegarían a ver. Pero hace un poco menos de 80 años, un científico alemán inventó el microscopio electrónico. Este nuevo microscopio, en lugar de luz, utiliza la electricidad. Trabaja con un “rayito” de electrones, y en lugar de lentes de vidrio, tiene unos imanes muy potentes, que se llaman lentes electromagnéticos. Con ese nuevo invento se pudieron ver por primera vez cosas muy pequeñas como los virus. También se pudieron analizar, con mucho más detalle, las diferentes partes de las células y del cuerpo de los microbios.

Existen dos clases de microscopios electrónicos, que son conocidos como el de Transmisión y el de Barrido.

Rotavirus observado a través de un Microscopio Electrónico de Transmisión.

El Microscopio Electrónico de Transmisión se usa para observar muestras muy pequeñas y delgadas. Funciona con electrones, como los de la electricidad que llega a la casa, pero con un voltaje mil veces mayor. Los lentes electromagnéticos dirigen y concentran esos electrones en un chorro muy potente que atraviesa de lado a lado el microbio que se quiere ver. Parecido como ocurre con la luz en el mi croscopio de luz, las partes gruesas del microbio atajan los electrones y por allí no pasan. Pero por las partes delgadas sí pasan, lo mismo que a su alrededor. Los electrones que atraviesan el microbio forman una imagen del microbio, aumentada miles de veces. Esa imagen se ve en una pantalla y es fotografiada con una cámara que tiene el microscopio.

En el Microscopio Electrónico de Barrido, las muestras se ven como por fuera. En este caso, los electrones no atraviesan la muestra sino que más bien son reflejados o sea, que pegan y rebotan. Para lograr esto, la muestra se cubre con una fina capa de oro. Las partecitas de la muestra que están más de frente, devuelven más electrones que las que están de lado. Así, esos electrones reflejados forman la imagen agrandada, que se ve en una pantalla y también es fotografiada.

Por el año de 1970, de cada 100 personas que padecían severas diarreas, había unas 80 personas que no se sabía qué les producía la enfermedad. Eso cambió en el año 1973, cuando unos científicos de Australia y de Inglaterra, gracias al microscopio electrónico, descubrieron que la mayoría de esos casos desconocidos eran causados por un virus. Esos virus, por su forma parecida a una rueda con dientes, los llamaron rotavirus.

Un año después, en 1974 se instaló el primer microscopio electrónico en la Universidad de Costa Rica, gracias a un convenio con la Agencia Internacional de Cooperación del gobierno de Japón. Eso hizo posible la creación de la Unidad de Microscopía Electrónica. Por muchos años en este centro de investigación, los técnicos japoneses enseñaron y entrenaron a ingenieros, médicos, microbiólogos y a otros especialistas de nuestras tierras y del resto de Latinoamérica, a usar y a trabajar con estos aparatos.

Gracias al apoyo que se le dio a las investigaciones que se hicieron allí, se descubrió que también las epidemias de diarreas que afectan a nuestros pueblos, en su mayoría son causadas por esos rotavirus. Así se llegó a conocer cómo afecta el rotavirus a la gente y se encontraron algunas maneras de controlar la enfermedad. Con esos descubrimientos se le ha salvado la vida a miles de personas, especialmente niños.

Esa Unidad de Microscopía Electrónica, que ahora se llama Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas, está cumpliendo 40 años. Y ellos siguen contribuyendo a que muchos científicos puedan entrar a ese mundo invisible, que a simple vista, no podemos ver.

Fotos tomadas con un Microscopio Electrónico de Barrido.
A-Cabeza de un mosquito transmisor de dengue.
B- Bacteria Escherichia coli, uno de los muchos microbios que viven en nuestros intestinos.
El punto que señala la flecha es de un rotavirus que está a la par de la bacteria.
Hecho en colaboración con el Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas de la Universidad de Costa Rica.

Ver texto original del libro: