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Cuentos / Leyendas

El pago de los panes

El pago de los panes
(Cuento)

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2003


 

En un pueblo lejano, dos amigos se sentaron a comer debajo de una palmera. Uno llevaba cinco panes y el otro tres. Ya iban a comenzar a comerlos, cuando pasó un desconocido que les dio los buenos días. Ellos contestaron el saludo y le dijeron:

–Siéntese y coma con nosotros.

El hombre se sentó y entre los tres se comieron los ocho panes. Después de comer, el desconocido agradeció la invitación y les entregó ocho monedas de plata, diciendo:

–Acepten esto en pago de la comida que me dieron.

Los dos amigos comenzaron a discutir en qué forma iban a repartir las monedas. El que puso cinco panes dijo:

–A mí me corresponden cinco monedas y a ti tres.

–De ninguna manera –dijo el otro–. Repartamos las monedas mitad y mitad.

El otro protestó diciendo que eso no era justo. Finalmente, como no se ponían de acuerdo, fueron donde un juez y le contaron lo sucedido.

Después de escucharlos, el juez le dijo al que puso tres panes:

–Si tu amigo está dispuesto a darte tres monedas, acéptalas. Pero el hombre respondió:

–No puedo conformarme con eso. Yo quiero lo que a derecho me corresponde.

–Entonces, –dijo el juez– tendrás que conformarte con una sola moneda. Eso es lo que a derecho te corresponde.

Ante las protestas del hombre, exigiendo una explicación, el juez sentenció:

–Tenían ocho panes y se los comieron entre los tres. Supongo que los tres comieron por igual.

–Por supuesto –respondió el hombre.

–Si así fue –continuó el juez– cada pan se dividió en tres pedazos iguales. Como eran ocho panes, resultaron veinticuatro pedazos, o sea, ocho pedazos para cada uno. ¿Estás de acuerdo?

–Sí, señor juez –respondió. Y el juez continuó diciendo:

–De tus tres panes salieron nueve pedazos. Tú te comiste ocho y regalaste uno. De los cinco panes de tu amigo salieron quince pedazos. Él se comió ocho y regaló siete. De modo que el desconocido al que invitaron se comió siete pedazos de tu amigo y solo uno de los tuyos. Por lo tanto, a tu amigo le corresponden siete monedas y a ti solamente una.


Ver texto original del libro: