0
Cuentos / Leyendas

El panadero insoportable

El panadero insoportable
(Cuento)

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2004


 

 

En un pueblo había un panadero que tenía muy mal carácter. Todos le tenían que comprar a él porque no había otra panadería, pero el mal humor del hombre era famoso desde hacía mucho tiempo.

Un día de invierno muy frío, el panadero enfermó y tuvo que ir al médico del pueblo. Éste ya lo conocía, y sabía lo difícil que era tratar con él.

-Me duele todo, no puedo más por el resfrío y la tos -le dijo el panadero con voz ronca al médico en cuanto entró al consultorio.

-Seguro es una gripe -le respondió el médico- siéntese en la camilla para revisarlo.

-Y para qué me va a revisar si ya sabe que es una gripe. Lo que yo necesito es que me cure, no que me revise.

Después de discutir un buen rato, el panadero aceptó sentarse en la camilla.

-Diga aaahhhhh -le dijo el médico.

-No soy cantor para andar en esas-, y abrió la boca en silencio.

-Uy, tiene toda la garganta irritada -dijo el médico mientras le alumbraba la boca con un foquito-. Usted seguro se enfría mucho cuando sale a la calle después de trabajar en los hornos de la panadería.

-No, porque siempre salgo abrigado, doctor sabelotodo. Pero no me eche más cuentos, deme algo que me cure rápido.

-Vea, para un resfriado no tengo medicina. Lo que necesita usted es irse a la cama bien abrigado y quedarse ahí unos días.

-No puedo. Tengo una clientela que atender. Si vengo al médico es para que me cure, no para que me mande a la cama.

-Ya le dije, sólo descansando se va a curar.

-¡Pero cómo es posible! Vengo al médico con tos y un resfrío, y no me puede curar. ¿Para qué estudian tanto ustedes?

-Bueno, está bien, lo voy a curar. Pero entonces haga lo que le voy a decir. Hoy en la noche, antes de irse a dormir, quítese la ropa, abra la ventana de su habitación y quédese ahí, en el frío, hasta que no pueda más.

-¡Hombre, pero no ve que está nevando! ¡Si hago eso me pesco una pulmonía!

-Así es -le respondió el médico-, pero para la pulmonía sí tengo remedios.

-Muy bien, mañana vuelvo con la pulmonía, pero también le pago mañana, cuando me cure.


Ver texto original del libro: