0
Personajes

El Papa de los humildes

By febrero 28, 2019abril 11th, 2019No Comments

El Papa de los humildes

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2014

Papa Francisco.

Todas las campanas de las iglesias católicas del mundo entero redoblaron con alegría el 13 de marzo del 2013: un nuevo Papa había sido electo.

Desde que salió al balcón de la Basílica de San Pedro, en Roma, a saludar a las personas que se encontraban reunidas en la plaza, dio muestras de su sencillez y de su calor humano, pues una de las primeras cosas que hizo, fue pedir a esa gran multitud una oración en silencio por él, para que Dios lo ayudara en su labor.

Su nombre es Jorge Mario Bergoglio. Nació el 17 de diciembre de 1936, en Buenos Aires, capital de Argentina, un país de América del Sur.

Antes de convertirse en Papa, llevaba una vida sencilla. A pesar de haber sido Cardenal de Argentina y Arzobispo de Buenos Aires, renunció a vivir en el Palacio Episcopal. Vivió en un apartamento pequeño, donde él mismo preparaba su comida. También prefirió el transporte público o caminar, en lugar de andar acompañado con un chofer en automóvil. Cuentan que se le veía caminar por las calles de Buenos Aires, con toda libertad y con la seguridad de que nadie lo iba a lastimar.

Es un hombre muy estudioso de la religión. Desde que inició su vida sacerdotal como jesuita en 1969, ha tratado de seguir a Jesucristo con gran devoción, manteniendo siempre una fe apegada a la palabra de Dios. Los que han tenido la oportunidad de conocerlo dicen que es prudente, que sabe gobernar y que predica con el ejemplo.

Jorge Mario Bergoglio hablando con un pasajero dentro del tren, en uno de los viajes habituales que hacía en Argentina.

Escogió el nombre de Francisco por San Francisco de Asís, el santo que ha representado la humildad. También creemos que con ese nombre, el Papa está haciendo un llamado para que todos vivamos con sencillez, en hermandad y sirviendo a los que más nos necesitan. Pero además, para que al igual que San Francisco, tengamos respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en que vivimos, para ser verdaderos guardianes de toda su Creación.

Desea, como Papa, “llegar al corazón de cada uno”. Por eso sus sermones los dice de forma sencilla, en tono familiar y cercano. Ha pedido a los sacerdotes que estén siempre al servicio del pueblo. Ha dicho también que el dinero no puede seguir gobernando al mundo, sino que tiene que estar al servicio de todos los seres humanos para poder eliminar la pobreza y la injusticia; desea un camino de unión religiosa; no quie re esclavitud sino igualdad y libertad.

Roguemos a Dios que le dé sabiduría, entendimiento y fortaleza, para que sepa conducir los destinos de la iglesia con justicia, paz y unión.


Ver texto original del libro: