0
Artículos Varios

El perdón

El perdón

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2015


 

 

 

Así como necesitamos nutrir nuestro cuerpo con alimentos saludables para tener una vida sana, también es importante cuidar nuestra mente para tener una buena salud mental.

Una de las cosas que nos impide sentirnos bien, es guardarle resentimientos a las personas por cosas que pasaron tiempo atrás. Eso no nos deja vivir tranquilos. Poco a poco esos resentimientos hacen que nos vayamos llenando de dolor, rencor y amargura. De ahí la importancia de aprender a perdonar y de esa forma, sanar nuestra mente, nuestra conciencia y nuestro corazón.

Nadie, absolutamente nadie, nos obliga a perdonar. Es una decisión personal que si la ponemos en práctica, nos va a ayudar a sanar. Y de esa forma, nuestra vida se llenará de alegría, optimismo y paz.

Pero, ¿cómo podemos aprender a perdonar? Todo comienza en nosotros mismos, revisando con mucha humildad, cómo somos y cómo actuamos con los demás. Así podremos reconocer que también hemos cometido errores pero que podemos corregirlos. Por ejemplo, si en nuestra casa siempre estamos de mal genio, podemos comenzar a cambiar y ser amables. O si hemos sido egoístas, volvámonos generosos. Así podremos superar ese pasado equivocado.

Si somos sinceros, nos daremos cuenta que todos en algún momento le hemos hecho daño a alguien. A veces sabiendo lo que hacemos y otras veces, sin darnos cuenta. Por eso, si sabemos que hemos ofendido a alguien, lo mejor que podemos hacer es buscar a esa persona y pedirle perdón. O bien, si no nos dimos cuenta que la ofendimos pero ella cambia con nosotros, busquémosla y con toda sinceridad aclaremos las cosas.

Pero, ¿qué podemos hacer si alguien nos ofendió a nosotros? Deberíamos poder buscar a esa persona y también aclarar las cosas. Sin embargo, a veces eso no es posible. Pero lo que sí es posible es no dejar que esa ofensa nos llene de rencor ni de resentimientos. Más bien debemos pensar que tal vez el que nos ofende tiene un problema interior que no ha podido resolver, o puede ser una persona movida por viejas heridas. Entonces, ¿vamos nosotros a dejarnos llevar por esos mismos sentimientos que lo único que harán es hacernos daño? ¿no es preferible seguir adelante sin ataduras y sin rencor? Además, guardar resentimientos nos puede causar también daños en el cuerpo, como subirnos la presión de la sangre y los latidos del corazón, o enfermarnos del estómago.

Perdonando vamos a desarrollar más nuestra capacidad de amar y nos vamos a sanar interiormente. El que perdona ama más. Quienes saben per donar y olvidar, son más libres y más felices. Perdonar es de sabios y valientes. No dejemos ninguna herida sin sanar.

Hay que cultivar el arte de perdonar. Tratemos de vivir el presente. Recordemos la frase del poeta Pablo Neruda que nos puede ayudar y que dice así: “Hoy es hoy y ayer se fue”.


Ver texto original del libro: