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El templo del fuego eterno

By febrero 19, 2019septiembre 10th, 2019No Comments

El templo del fuego eterno

 

Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2001


El “Templo del fuego eterno” está a 30 kilómetros del pueblo llamado Surakhani.

 

Hay una ciudad del Asia Central en la que existe un “Templo del fuego eterno”. En ese sitio arde permanentemente una llama que en siglos anteriores iluminó un centro de adoración religiosa. Los antiguos fuegos de la región se mantuvieron por siglos gracias al petróleo y a los abundantes gases que hay en la zona. Estos fuegos dieron nacimiento al nombre de Azerbaiyán, que quiere decir tierra de fuego, según los investigadores.

El templo se encuentra en la República de Azerbaiyán, que formó parte durante 71 años, de la que antes fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Este inmenso país desapareció al caer el comunismo hace una década, y dio nacimiento a varias naciones independientes que integraron una Federación.

Las caravanas visitaban el templo en su escala hacia otros centros de comercio.

La capital de la República de Azerbaiyán se llama Bakú, que se halla entre Rusia y las montañas del Cáucaso al norte, e Irán al sur. El templo se construyó hace 300 años. Fue considerado un santuario por los adoradores del culto.

Las raíces históricas del monumento se remontan a un pasado lejano, cuando Azerbaiyán fue tomando forma y estableciéndose como un centro de la religión de Zoroastro, dominante entonces en el país y cuyos rituales se cumplían mediante el fuego.

En aquellas épocas el pueblo adoraba el fuego porque creía que así conseguía protección contra las adversidades de la vida y frente a la opresión. También en ese santuario rogaban por la felicidad eterna y el bienestar propio y de los familiares.

El gas y el petróleo se ocupan para calentar las casas porque en esos lugares el invierno es muy frío.

Azerbaiyán creció y llegó a intercambiar valores culturales con muchos otros países del mundo. Los indios o hindúes intercambiaron y compraron tierras en este sitio, donde todavía el fuego se considera sagrado. Las noticias se fueron extendiendo e hicieron que las caravanas que pasaban por allí fueran seguidas por los peregrinos, quienes se reunían frente a las “llamas sagradas”. Los comerciantes, quienes se preocupaban más por sus negocios que por los asuntos religiosos, no permanecían mucho tiempo en el lugar, ya que solo iban de paso buscando visitar otras poblaciones.

Algunos pagaron dinero al gobernante local para que les concediera el derecho de construir celdas, cuartos de oración, establos para los animales y áreas de huéspedes alrededor del templo. Allí levantaron pensiones y sitios para dormir destinados a quienes llegaban de otras naciones del Asia Central. Ellos podían disponer de un largo patio central para su mayor comodidad. Había un altar en el centro, donde estaban unas pequeñas celdas que servían para atender a los indios y a otras personas dedicadas al culto del fuego.

Es curioso observar que las inscripciones y frases escritas sobre las piedras y paredes, fueron puestas en sánscrito y en hindi. Esta última es la lengua hablada en la región central de la India y es la oficial del país. El sánscrito es la última etapa de la antigua lengua literaria de la India. Por medio de estas lenguas se confirmó que los indios fueron quienes establecieron el culto del fuego practicado por los adoradores que visitaban el templo.

Con el paso del tiempo, los fuegos eternos ya no se vieron como si tuvieran origen divino, tal y como al principio lo creían muchos. El calor que estos fuegos proveen, ahora está al servicio del pueblo. Sirve para satisfacer las inmensas necesidades económicas y humanas de los habitantes. Este lugar, donde todavía arde la llama, sigue teniendo el nombre de “Templo del fuego eterno” y es un monumento de la cultura mundial.

Se estima que en Azerbaiyán se encuentran algunos de los depósitos de petróleo más grandes del mundo.

Grandes compañías petroleras en Bakú

Bakú, la capital de Azerbaiyán, ahora república independiente, fue una de las regiones asoladas en el lejano pasado por los conquistadores y aventureros de la época. Entre ellos Ciro el Grande, Alejandro Magno, Pompeyo, Genghis Khan, Tamerlán, Pedro y Catalina la Grande y algunos más.

Ahora son otros quienes están llegando a la región y van en busca del petróleo. La presencia extranjera de hoy en Bakú, está constituida por las compañías explotadoras del oro negro, como también se le llama a este aceite fundamental para el desarrollo de la humanidad. Esas empresas son: Exxon, Chevron y Pennzoil.

El petróleo sigue siendo importante, porque los geólogos aseguran que la mitad de todas las reservas mundiales ya fueron consumidas.

Se afirma que 40 mil millones de dólares han sido reservados por varias corporaciones para aprovechar las reservas que hay debajo del Mar Caspio. Es seguro que la inversión tendrá que subir mucho más, porque existen algunos países como Turkmenistán, Kazajstán y el mismo Azerbaiyán, interesados en beneficiarse de esa inmensa riqueza.


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