Ganado mejor alimentado
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2015
Hay unos bloques alimenticios que tienen algunas sales minerales, que son necesarias para complementar la alimentación del ganado. Su uso permite aumentar el peso de los animales y hace que las vacas produzcan más leche, pues se les están dando algunos nutrientes que no se encuentran en cantidades suficientes en los pastos.
Esos bloques no sustituyen el consumo de pasto en los potreros, pero sí son una gran ayuda alimenticia y poco costosa. Constituyen una posibilidad para mejorar la alimentación de esos animales, no solo durante los períodos de mayor escasez de pastos, sino también durante cualquier época del año.
Son de gran utilidad para los pequeños productores, ya que para hacerlos, no se necesita de un equipo especial ni hacer grandes gastos de dinero. Con esos bloques se puede lograr que los animales mantengan su peso durante las épocas de escasez de pastos y evitar así pérdidas económicas por la muerte de alguno. También se puede mejorar la reproducción, la producción de carne y de leche.
Estos bloques tienen una dureza tal, que los animales solamente los pueden consumir por medio de su lengua. Eso permite que su consumo sea lento y de manera limitada. Se pueden usar en cualquier ambiente y en animales como vacas, terneros, ovejas, cabras y también en caballos.
Los bloques son fáciles de hacer y de llevar a los potreros, no necesitan de ninguna vigilancia. También se pueden usar en los ordeñaderos, pues son un buen alimento y un entretenimiento para las vacas mientras están siendo ordeñadas.
El nitrógeno que contiene la urea sirve de alimento para unas bacterias buenas que viven en el estómago del ganado.
Para hacer un bloque alimenticio de unos 10 kilos de peso son necesarios los siguientes ingredientes:
- 4 kilos de melaza, también llamada miel de purga.
- 4 kilos de material de relleno como afrecho o semolina de arroz, pasto seco picado fino o bagazo de caña bien picado.
- 1 kilo de cemento gris o de cal.
- Medio kilo de urea con un 46 por ciento de nitrógeno.
- Un cuarto de kilo de sal común.
- Un cuarto de kilo de minerales como el Pecutrin o el Fosforysal.
Para hacer los bloques se recomienda tener a mano una báscula o romana para pesar los ingredientes y así agregar la cantidad exacta de cada uno de ellos. Además, se necesita un recipiente para mezclarlos bien. Para esto se puede usar un estañón o tonel partido a lo largo por la mitad.
Primero se mezclan bien la sal y la urea con un poquito de agua. Luego se le agrega la melaza, el cemento o la cal, los minerales y los materiales de relleno. Todo se revuelve muy bien hasta lograr hacer una mezcla espesa y de un color parejo.
Hay dos maneras de formar los bloques. Una puede ser dejando endurecer la mezcla en el mismo recipiente donde se hizo, por unos 5 días. Luego ese recipiente se le pone al ganado. La otra forma es echando la mezcla bien apelmazada dentro de un balde grande, ojalá plástico, para que sirva de molde. Al día siguiente, cuando ya está un poco más dura, se saca del molde y se deja secar por unos cuatro días más. Luego se le pone al ganado o se puede embodegar por algunas semanas.
El bloque debe quedar lo suficientemente sólido como para que no se desborone y resista el transporte, pero también para que el ganado solo lo aproveche lamiéndolo. Si se quieren fabricar bloques un poco más duros o sólidos, a la hora de la mezcla, se agrega un poquito más de cemento o cal.
También en los almacenes agrícolas se pueden conseguir unos bloques parecidos con sales minerales, ya listos.
En la fabricación de estos bloques se pueden aprovechar algunos productos que se producen en la finca. Por ejemplo, las hojas de los árboles de los cercos, como el “madero negro” o el “poró”. También sirven las hojas de la “cratilia”, “manicillo forrajero” y de la “moringa”. Estas hojas se pican o se muelen y se dejan secar. Son muy alimenticias. Se le pueden echar a los bloques junto con el material de relleno.
En algunos países, además de la alimentación en los potreros, se acostumbra darle al ganado las pajas o residuos de las cosechas agrícolas. Sin embargo, esos alimentos muchas veces son fibrosos y poco nutritivos. Por eso, una excelente forma de aprovecharlos y de mejorar su calidad alimenticia, es darle al ganado de estos bloques. Además, como tiene un sabor dulce, es muy apetecible para los animales.
Los bloques son una forma segura de darles a los animales, de una manera regulada y sin ningún peligro, ingredientes como el nitrógeno que contiene la urea y algunas sales minerales, como el calcio, el fósforo, el magnesio, el azufre y el sodio, todos muy necesarios para una buena alimentación. Estos minerales se encuentran en los pastos, pero generalmente en pocas cantidades.
