Helen Keller
Del Libro Almanaque Escuela Para Todos 2001
Nació en Estados Unidos en 1880. Cuando tenía año y medio era alegre y saludable, había aprendido a caminar y decía unas cuantas palabras. Pero se enfermó y quedó sorda y ciega. Parecía que sin ver ni oír, la niña no aprendería nada, pero ella se interesaba en las cosas que había a su alrededor y aprendió a reconocer a las personas por el olor y el tacto. Era una niña muy inteligente. A los siete años se sentía mal por no poderse comunicar con los demás; entonces sus papás le consiguieron una maestra que le enseñó un lenguaje por medio del tacto. Tanto progresó que aprendió a leer y a escribir con el método Braille y se comunicaba con los demás tomándose de las manos. Logró pasar los cursos de la escuela y hasta llegó a graduarse en la universidad con honores. Adulta viajó por el mundo, dando conferencias sobre las personas discapacitadas y conoció a mucha gente. Helen perdió sus ojos y los oídos, pero Dios no permitió que perdiera su espíritu. Ella dijo: “teniendo eso, lo tengo todo…”
